domingo, octubre 17, 2010

Comer, Rezar y Amar


Con bastante entusiasmo fui a ver “Comer, Rezar y Amar”, me intrigaba el retorno de Julia Roberts a pantalla y la dupla con Javier Bardem. Harta gente en la misma al parecer, pues buena taquilla tenía la sala.
Las tres acciones que dan nombre al film me hacen sentido como parte de una vida relativamente estable, sobre todo si el rezar no involucra sacerdotes, sino una orientación oriental, con la que me identifico.
En fin…la película de más de dos horas de duración, se me hizo realmente eterna. La única parte que capturó mi atención fue “Comer”, en la cosmopolita Italia, realmente el apetito se abre y las risas salen sin forzarlas.
Rezar (en la India), realmente lejos de lo que esperaba. Se muestra una especie de secta comercial, siendo que pudieron orientarse al Budismo o Hinduismo directamente. Realmente no deja mucho. Era seguir a una gurú desconocida en un ambiente muy similar a los que conocemos como Are Krishna.
Amar (en Bali), simpático, pero predecible y lo más lamentable es que echa por tierra todo el argumento interesante y anterior, sobre que se abandona todo, incluido un matrimonio, por encontrarse a sí mismo…el personaje de Roberts dice que siempre estuvo con un hombre al lado y que eso finalmente le pasó la cuenta. Sin embargo, conoce a Bardem, deja su soledad y lo peor de todo, da la sensación que la única vía de desarrollo y felicidad pasa por estar en pareja, teoría con la que no concuerdo totalmente. A fin de cuentas, una película simplemente romanticona y taquillera.

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