martes, noviembre 20, 2007

Adiós Sergio Concha


Hoy falleció un joven y talentoso periodista antofagastino, que amaba el teatro, la fotografía y el reporteo. Aprendí muchas cosas con él...a soltar la pluma y a discutir pautas. Lo bueno es que se lo alcancé a decir.
Es triste este final, aunque esperado. Sin embargo fue un luchador y un hombre de
mente abierta.
Recuerdo su apoyo al escribir sobre Elvis, mis suplementos
militares...hicimos grandes cosas juntos cuando fue editor de ediciones especiales del Mercurio de Antofagasta.
"Eres un hippie aburguesado", le decía yo y él me corregía con que era punk. Mucha gente le quería, pues le dio vida a las páginas de espectáculos y cultura, pero de la buena...la regional.
En los momentos duros del periodismo, siempre lo vi comportarse como un caballero y eso era
muy valorable en él.
Siempre le recordaremos con su boina, bufandas, sus lentes lennon y el gusto por la trova.
Gracias por todo...buen retorno al hogar.

sábado, noviembre 17, 2007

Hace meses fue detectada falla geológica en Quillagua



Antes de pasar a este notición que hace días envié a los medios locales y como es obvio, pescaron primero los nacionales, quiero hacer algunas reflexiones:
-La telefonía (celular o fija) no sirve cuando más se requiere
-Por qué la ayuda nunca llega a tiempo. Al final las cosas terminan en una bodega y descompuestas. Por lo menos esta vez la Onemi reconoció el error
-Por qué las empresas hablan tanto de Responsabilidad Social y hasta ahora son sólo  los trabajadores los que se organizan y ayudan.

TERRA
SANTIAGO, noviembre 17.- “Sres: Es muy posible que haya descubierto una nueva anomalía terrestre o Falla Geológica de unos 140 Km de longitud centrada en la latitud 21.5 ºS”. Este mensaje fue enviado a comienzos del mes de septiembre por el agricultor Juan Ávalos Rojas, de Antofagasta, a un grupo de sismólogos.
La ubicación indicada corresponde a la localidad de Quillagua, epicentro del terremoto que el día miércoles azotó al norte del país y fue descubierta por el propio Ávalos, dos meses antes, a través de una imagen satelital obtenida en Internet desde el sitio Google Earth.
Dedicado desde hace varios meses a navegar por dicha página, en busca de humedad existente en la corteza terrestre o napas subterráneas –algún día espera crear un sistema de cultivo o una especie de microclima, para producir verduras en pleno desierto-, don Juan notó de inmediato algo anormal en el interior de la Segunda Región.
“Yo llevo mucho tiempo en esto y cuando observé, me pareció extraño porque no concordaba con nada visto anteriormente. Era una falla que medía casi 140 kilómetros de largo y analizando bien, me pude dar cuenta de que había hundimiento de arena y la ladera del cerro se veía distorsionada”, comentó Ávalos a Terra.cl.
En base a su experiencia, que incluso lo ha llevado a descubrir pequeñas minas en el norte, el hombre decidió enviar la señal de alerta a los expertos del grupo “Geofísica.cl”, quienes no sólo crédito de inmediato a los temores del antofagastino, sino que además, le pidieron que fuera al lugar a tomar algunas muestras físicas y fotográficas, pero don Juan no contaba con los medios para llegar a Quillagua.
“Nosotros avalábamos las conclusiones, respecto al riesgo sísmico. Normalmente, las fallas no peligrosas mantienen su forma estable en el tiempo, pero en este caso, se trataba de una anomalía bajo arena, la arena que se veía succionada. Por lo tanto, la falla estaba cambiando y era claro lo que iba a pasar”, afirmó a este medio, Jorge Reyes, ingeniero físico experto en Geofísica y consultor en Medio Ambiente, y quien recibió el mensaje de Ávalos desde el norte.
El mismo especialista ratificó la versión de don Juan, quien reveló que en su momento, le comentó personalmente al director de la Onemi regional de Antofagasta, Hernán Vargas, de la situación, le dio los datos de los geofísicos que lo respaldaban y lo instó a que envíe a alguien a la zona de la falla.
“Después le envié un mail, pero ni siquiera lo contestó y tampoco envió a nadie a observar el lugar”, acusó Ávalos.
En paralelo, el sitio “Geofísica.cl” publicó las imágenes de la falla detectada, pero con tres interpretaciones posibles de lo que podía estar ocurriendo, una de las cuales era la inminencia de un terremoto.
“Nosotros no podíamos decir derechamente lo que iba a ocurrir, porque muchos sismólogos han tenido hasta problemas legales con alcaldes, por entregar pronósticos sobre algún fenómeno”, explicó Jorge Reyes.
Sin embargo, para el ingeniero físico las evidencias eran prácticamente irrefutables. “Todos los sismólogos saben que una falla de 140 kilómetros, representa un terremoto, por lo bajo, de 7,5 grados Richter. Eso está en tabla. Ademas, nunca un río subterráneo va de norte a sur y nunca hay un surco de 140 kilómetros. Entonces, por lo lógica se trataba de un terremoto”, apuntó.
En su condición de científico autónomo, Reyes argumentó también las razones que lo llevaron a no advertir personalmente a las autoridades de lo que podía ocurrir: “Nosotros somos científicos independientes y vemos lo que les pasa a nuestros colegas que están dentro del sistema. Ellos tratan de pronosticar sismos y cuando esto ocurre, las autoridades los acallan porque en Chile se le enseña a la gente a tener terror, en lugar de comportamientos racionales. En California, por ejemplo, diariamente se informa el porcentaje de probabilidad de terremoto y nadie se enoja”.

martes, noviembre 13, 2007

Tutankamon


"Tantos trabajos y rituales para proteger su cuerpo y cubrir el misterio de la muerte con la suntuosidad  estética y estática con que 18 dinastías continuaban vivas en la muerte, para terminar como la mujer con bigotes del circo"
(Marta Blanco- Artes y Letras El Mercurio 11 de noviembre 2007))

sábado, noviembre 10, 2007

¿CULTURA?


En Las Terrazas del Mall de Antofagasta, hay una muestra de Mundo Reptil. Fuera de ella una especie de promotora con una serpiente alrededor de su cuello y una madre con sus hijos fascinados con este bicho…recordemos que acá en el norte no es común ni siquiera ver culebras.
La madre con pena le comentaba a esta representante de “Mundo Reptil”, que estas exposiciones son de gran interés para los niños, pero que para una familia con varios hijos es imposible asistir. “A esto sólo pueden venir personas de plata”, dijo.
En ese momento mi corazón de piedra ya no daba más y por un momento quise regalarle las entradas, pero mi temor a su reacción me complicó. Esta situación me dejó pensando mucho rato y le seguiré dando vueltas de seguro, pues no hay nada que me conmueva más que la falta de oportunidades para los niños. Es lamentable en un adulto o anciano, pero que un niño en toda su inocencia no pueda observar estos eventos, o ir al cine a ver una película de monos….o veces comprar el mismo helado que frente a él se consume “sacando pica” algún malévolo chico, me parte el corazón.
Justamente hoy asistí a una muy buena iniciativa sobre diálogos culturales tendiente a actualizar el concepto de cultura. Creo que la idea de Nueva Acrópolis (organizadora como consultora de la OEA en materia de Educación y Cultura) era acción, pero los exponentes se quedaban en un concepto que detesto, cuando implica no hacer nada: el idealismo. O sea: “todo es cultura, todos somos agentes culturales, hay mucha gente trabajando en ello”…..PERO Y? con eso no abro los espacios y no permito que esos niños, por ejemplo, vean una muestra que costaba $1.500.
Mi incursión al tomar la palabra fue: “para mí “todos es ninguno”, debe haber alguien o algo que sea motor, pues sabemos que el ser humano en lo que a cultura se refiere no hace mucho por sí solo. El concepto que planteaban no es malo, pero no debemos desligar de responsabilidades a las autoridades, organismos, etc.”
La señora que aludía en el mall, argumentaba que sería bueno que se hicieran promociones o visitas especiales…..eso deben gestionar los que dicen trabajar por la cultura, pues para broche de oro, dos artistas invitadas (ese gremio mucho habla de la falta de cultura) hasta 10 minutos antes de su ponencia y luego de su inclusión al foro, dijo que llegaba y nunca lo hizo, tampoco llamó para disculparse….o sea, de qué estamos hablando.