In vino veritas

Hace tiempo quería escribir acerca del vino y es que debido a mi profesión y por razones de interés, me ha tocado entrevistar en este último tiempo a profesionales del área vinícola y sommelier de distintas viñas y escuelas, quienes han aportado bastante a mis básicos conocimientos. Hace poco en compañía de un colega catador, realizamos un curso de degustación, que dejó claro que teoría sin práctica, es igual a nada.
Mucho se habla de vino, pero la verdad es que poco se conoce y las estadísticas de ventas no mienten. Si bien es cierto las nuevas cepas se consumen cada vez más, el chileno en privado sigue bebiendo el cabernet sauvignon.
A pesar de ello y ante la buena recepción del carmenere, syrah, pinot y otros, lo que queda ahora es ir diferenciando los terroir, pues Chile cuenta con diferentes climas, unos más apropiados que otros para las diferentes uvas. Asimismo debemos atrevernos con los coupages, mezclas que tratan de sacar lo mejor de cada cepa…bien para unificar noblemente los sabores o bien para echarlos a perder.
Como me señalaron los profesionales entrevistados, la revolución ha comenzado y el paladar debe ser educado, para ello hay que probar, aunque es necesario recordar que luego de la tercera copa ya se pierden las propiedades gustativas, así que ojo con el consumo y su pretexto.
De ahí, hay mucho más por aprender, como la importancia y tendencias en corchos (encargado de atrapar al genio de la botella), comidas, accesorios, copa adecuada, etc, etc…para no aburrirse.

PD. alguien dijo por ahí, en alusión al vino: ¡Mira, estoy probando las estrellas!