Derecho a corcho

Hace unos días organizamos una despedida, en el ya comentado aquí, restaurante japonés Tomodachi. La carta de vinos siempre variada, aunque en esta oportunidad había varios vinos que no estaban. Sin embargo, pedí un Casas del Bosque Viña Casablanca-Cabernet Sauvignon…muy bueno, les aconsejo probarlo (junto al J. Bouchón que también ofrecen).
En razón a eso recordé que en mi cava tengo buenos vinos que pude llevar, sin embargo en Antofagasta, no es habitual el “derecho a corcho” y si existe, la última vez costaba 7 mil pesos…creo que demasiado!!
Espero que este concepto llegue pronto. En Santiago ya es cada vez más común. Les cuento:
La idea es que uno puede llevar su propia botella al restaurante cuando lo más probable es que no tenga su vino preferido o esa joyita que guarda para una ocasión especial. En algunos lugares se acepta esta situación, pero cobrando el “descorche”. Igual sale a cuenta, pues sabido es que al pedir una botella el establecimiento gana más del 100%.
En algunos restaurantes fuera de la ciudad el descorche puede encontrarse de 3 a 5 mil pesos. Aunque en algunos restaurantes, depende de la calidad del vino o de la botella más barata de la carta.
Quizás muchas personas se avergüencen de llegar con su botellita bajo el brazo, pero ojo, esta es una costumbre altamente difundida entre los amantes del vino, quien sin lugar a dudas llegarán con algo especial para degustar y que no encuentran en su restaurante preferido. Salud!