Recibí hace algunas semanas una carta certificada desde Concepción. Al no estar en casa, se me dejó una notificación con el N° de la orden a ser retirada en el edificio del sector norte (muy a trasmano de la ciudad).
A las 17.30 hrs. y estando el local muy despejado fui a realizar el retiro. Entregué mi orden a una de las personas que atendía. Al pasar 10 minutos pregunté si la carta estaba y me dicen que irán a ver. A los 30 minutos vuelvo a hacer la consulta y me responden: usted me pasó la orden? - Sí, en sus manos, le digo. - Ah! disculpe es que hoy ando loco... que extraño pensé, pues no hay mucha gente....no podía esperar mucho de la atención al cliente a esas alturas.
A los 45 minutos insisto y me dicen que la orden se perdió!!!! y que le diera mi dirección, pues la buscarían con ese dato. Ya al pasar una hora de espera y yo con una cara de pocos amigos, sale una señora para decirme que la carta fue devuelta a domicilio.
Reflexiones:
-En la orden nunca se estableció período de espera, que creo son 20 días. Me parece poco si el edificio está tan a trasmano, es además incómodo y muy difícil para lograr estacionar en un lado seguro.
-Poca excelencia en la atención. Cómo será cuando hay gran número de público. Es imposible que en unos minutos se pierda mi orden si la pasé en la mano al encargado, quien me dice luego que disculpe, pero "él anda loco y la srta. de adentro la perdió".
-Fui yo la que perdí UNA HORA!!! que para mí es lo peor que me puede suceder...es mi tiempo y me carga perderlo sin criterio.
-Creo que la empresa de correos va de mal en peor y es ahí cuando con razón se piensa en la temida privatización.
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