viernes, diciembre 23, 2005

EPITAFIO DE UNA MENTIRA



“Si decías quererme, por qué no lo hiciste mientras yo pudiera gozar de todos los sentimientos que fluyen del cariño y la amistad verdadera.
Por qué no ahora, mientras vivo, sin esperar a que me haya ido para grabar en mármol palabras tiernas en piedra fría.
Si tenías pensamientos cariñosos acerca de mí ¿por qué no me los susurraste?
Si esperas a que esté dormida, habrá paredes entre nosotros y no podré oírte entonces. No necesitaré de tu cariño cuando la hierba crezca sobre mi cara. No desearé tu compañía en mi último lugar. Cuando realmente quieras a alguien, aunque sea un poquito, has que lo sepa mientras esté viva. Así podrá tenerlo y atesorarlo. No traiciones una amistad brindada incondicional y sinceramente con mentiras y engaños, pues cuando ya es reiterativo se termina por perder para siempre".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué te pasó, cualquiera diría que ser una ex chica vchp marcó tu vida, pero en fin...en cuanto al vinito. sí, es cierto no aguanté y me lo tomé. así que estoy dispuesto a comprar otro (no de la misma calidad)pero al final qué importa ¿cierto?

Anónimo dijo...

Bandolera, cuando uno se expone emocionalmente, siempre corre el riesgo de salir herido, en este sentido uno lame sus heridas, jura que ya no se expondra mas y la vida continua y uno vuelve a caer.

Tal vez comparto un poco el punto de vista de mi hermana que dice que con el tiempo uno se va poniendo mas fria, sin embargo creo que es mejor exponerse a sentir la culpa de no haberse expuesto, y la vida siempre es ciclica, como dice Franco de Vita "si los vientos hoy soplan a tu favor, yo no te guardare rencor, claro que se perder, no sera la primera vez, ahora te vas tu, manana me ire yo..."

Anónimo dijo...

Lo que vale el tiempo
Tan importante es un segundo como una hora, en trabajo, en amistad, en productividad, en hacer algo bueno con nuestra vida.
Para darse cuenta del valor de un año: preguntarle a un estudiante que ha fallado en un examen final.
Para darse cuenta del valor de un mes: preguntarle a una madre que ha dado a luz a un bebe prematuro.
Para darse cuenta del valor de una semana: preguntarle al editor de un diario semanal.
Para darse cuenta del valor de una hora: preguntarle a amantes que esperan para verse.
Para darse cuenta del valor de un minuto: preguntarle a quien ha perdido el tren el ómnibus o el avión.
Para darse cuenta del valor de un segundo: preguntarle a una persona que ha sobrevivido de un accidente.
Para darse cuenta del valor de un milisegundo: preguntarle al competidor que ha ganado una medalla de plata en las olimpiadas.
El tiempo no espera para ninguno.
Atesora cada momento que tengas. Lo atesoras más cuando puedes compartirlo con alguien especial. Dios nos dio el Don de la Vida, el cual es temporal. Es decir cuando nacemos a esta vida humana, lo único seguro que tenemos es la muerte. Cada segundo es irrepetible. Por eso, vive el momento, y mejor aún, vive en la Gracia de Dios.

Anónimo dijo...

El amor siempre duele, sobre todo cuando se espera algo a cambio. Supongo que la clave está en sentir sin exigir, aunque sé que eso es exclusivamente divino, pero quien no quiere imitar a los dioses?.
Buena página amiga.