
Primero, el administrador (creo) era la única persona a la vista para atender. Él intimida un poco con su voz fuerte y cara de pocos amigos, aunque es sólo momentáneo.
Al pedir la carta sale a flote el primer tema negativo: “no está actualizada así que no tenemos todo lo que allí dice”… yo creo que lo mínimo para un restaurante de cierto nivel es tener una carta al día.
En el total del salón había sólo 9 personas, lo que no es mucho, pero el tiempo de espera fue de casi 40 minutos. Un mínimo panecillo me ayudó en ese período de tiempo…era mínimo, además, para la mantequilla con merkén y pebre ofrecido.
Pedimos una “Escuadra Nacional”: congrio a la plancha con una salsa de chardonnay y verduras salteadas con ostiones. El plato es abundante y con una buena presentación. Lo malo es que las verduras salteadas eran casi exclusivamente de zapallo italiano, bastante aceitosas, al igual que la salsa de chardonnay que más parecía de mantequilla. De todas formas el pescado y los ostiones sabrosos.
Respecto a la atención -siempre realizada por el mismo personaje- era un poco molesta, pues cada dos minutos se acercaba a rellenar los vasos de bebida (bastante cara por lo demás)…creo que la estaba tratando de apurar y eso me incomodaba.
Luego de terminados los platos, nos retiró todo en menos de medio minuto, lo que tampoco deja de ser molesto, pues es imposible sentir que nos están pidiendo la mesa, siendo que estaba practicamente desocupado el restaurante.
Lo bueno es que la cuenta no venía con la propina incorporada como ya es costumbre. Comentario aparte: es increíble lo cara que es en Antofagasta la gastronomía de nivel, pero en fin, la idea siempre es conocer.
Recuerdo también que mi último almuerzo sabatino en el Tequila fue similar respecto a la atención. Me parece bien acercarse a la mesa de vez en cuando para saber si todo va bien, pero estar constantemente preguntando si deseamos algo más y retirando de inmediato y aceleradamente cada cosa que uno va dejando es muy molesto.
Finalmente, nada mejor que finalizar el día con un buen asado entre amigos y un Gran Sangre de Toro para degustar del elixir de los dioses...también un misioneros, que los sobrios conocemos como Misiones de Rengo :)
Salud!(os)