Pub Montreal - Antofagasta

Conocí el tan nombrado pub Montreal. Una anfitrión nos saluda en la entrada y luego la encargada de las reservas. Se ve pequeño, pero cómodo. Sillones, pantallas, iluminación adecuada y mesas de vidrio le dan un toque de elegancia. Hay un segundo nivel (y quizás más) que no conocí.
En primera instancia nos ofrecen el happy hour extendido para una noche de sábado, el cual consideramos muy caro para ser promoción…me dan a entender que los dos tragos me los cobran igual, así que mejor pasamos a la carta. En ella tragos bien preparados y en su justo precio, por lo menos en Antofagasta. Picoteos y tablas no muy variados, pero se nos dice que la ampliarán pronto.
En primera instancia nos parece caro. Pedimos una Tabla Hanover: pollo marinado en vino blanco con una salsa de merkén y cacho de cabra, además de un acompañamiento de pan tostado. La pedimos suave y quedamos gratamente sorprendidas, una presentación al más alto estilo gastronomía internacional y muy abundante…y era mágica! comíamos y comíamos y no se acababa….muy recomendable.
La carta de vinos es cara, demasiado sacarle valor agregado a una botella. La atención fue excelente. Una sola niña para el piso, pero que tenía una disposición y rapidez admirable…es cuando digo que con gusto se deja una buena propina.
El ambiente no es muy adulto joven, quizás adulto-adulto…(quizás es mi rango y aún no quiero reconocerlo).
Es uno de los pub en los que aún se puede conversar. La música con un volumen adecuado y sin la presencia de artistas, muchos de los cuales (no todos) ya presentan la misma y no tan buena rutina.Al salir descubrimos otro pub relativamente nuevo: Médula…espero conocerlo pronto.