
Ayer asistí a una ceremonia universitaria/empresarial. En ella, un ingeniero al que respeto mucho por su inteligencia hizo mención a una historia que quiero comentar, pues nos muestra cómo vemos el mundo personas con distintas percepciones y por qué no decirlo, conocimientos.
Este joven ejecutivo, contaba que en sus recientes vacaciones fue a Egipto y tomó un tradicional tour. En él un arqueólogo guía le preguntó qué le parecía estar en el desierto, lo que para él no fue una gran pregunta pues respondió: yo vivo en el desierto!! y el más árido del mundo....lo que es cierto, gracias a esforzados hombres que lo hicieron habitable.
Luego vio asombrado a un costarricense, llenando una botellita con arena de Egipto para llevarse como recuerdo, pues en el mercado local eran mucho más caras. El ingeniero en cuestión no entendía eso, pues era arena y obviamente acá hay mucha...no es novedad.
Bueno, quizás desde un punto de vista su reacción es racional. Sin embargo, he aquí el punto de vista de alguien con corazón y alma antigua:
No quiero menospreciar esta nortina tierra que me acoge, pero este desierto y esta arena no es la misma que la de una tierra que se dice fue poblada en algún momento por los dioses, cuna de una de las mayores civilizaciones; arena y cielo que contempló alguna vez Ramsés II, Hashepsut, Cleopatra, Alejandro Magno y tantos otros....yo también me traería de esa arena!!!! De hecho en un viaje que realizó el director de la Corporación Cultural Nueva Acrópolis Antofagasta a esas tierras sagradas, trajo a un amigo un puñado de tierra del "Lugar de Verdad", poblado en el que vivían los obreros, artesanos, etc. que trabajaban en los templos funerarios....tema muy referido por Chrsitian Jacq en uno de sus libros (La piedra de la Luz).....¡qué grandes hombres pisaron esa tierra que viajó de tan lejos para ahora estar en un lugar especial como materia inspiradora!
Pero eso es lo interesante de la diversidad humana, mirar la vida desde diferentes puntos de vida y aprender de cada uno....aunque aún no logro olvidar a ese arquitecto que en una situación similar dijo ante personal docente que Alejandro Magno y Julio César eran una alpargata al lado de los creadores de Firefox....eso me dolió, aunque trato de entender su entusiasmo por la web.