VIVAN LOS PENQUISTAS

Corazón de penquista

Obviamente en este espacio que me inventé, no puedo dejar de hablar de mi querido y natal Concepción, donde está anclado un 80 por ciento de mi corazón…qué cursi suena eso!!
Allá están mis bosques, mi familia, buenos amigos y grandes recuerdos. Siempre vuelvo y en su oportunidad –una vez profesional- decidí establecerme allí, creando importantes lazos. Lamentablemente y por fuerza mayor debí volver, aunque no pierdo la esperanza de retornar algún día…de lo contrario, las visitas siempre son buenas, pues cuando ya no quiero más, es allí donde me revitalizo. Basta con quitarme los zapatos y caminar por el Parque Ecuador o los pastos universitarios.
La historia de Chile, en gran parte confluye en esta gran región y habitando su capital o lugares como mi Penco, es inevitable sentirse parte de ella. Como también es inevitable sentir nostalgia al pasar frente a la puerta del Sagrado Corazón, donde me formé y di mis primeros pasos en la senda de lo correcto….aunque siempre necesito conocer el otro lado de la medalla…ese que al final me termina por no gustar.
En todo caso, la vida da y quita y Antofagasta igual tiene su historia en estos ya 33 años…ufff…Y como dijo un amigo que está por esos lares temporalmente….¡¡¡Vivan los penquistas!!!....sólo me falta el verde, la lluvia, el abrigo largo, las conversaciones eternas cerca de una chimenea y………la cascada.