
Si quiere ver algo que le provoque y perturbe, “El Cisne Negro” es la película del verano. Ojalá esté suficiente en cartelera…tengo fe, pues un sábado a las 14 horas, éramos más de 10 en la sala.
Qué decir de Natalie Portman, quien encarna a Nina, una bailarina que ante su compleja personalidad, hace de este film un verdadero thriller sicológico, con una actuación que amerita su postulación al Oscar. Ya sabemos de ella la forma en que trabaja sus personajes…fueron 5 meses de extenuante entrenamiento y aislamiento….valió la pena!….el cisne blanco y el cisne negro, impactan…Un aplauso también para el siempre magistral Vincent Cassel.
Quizás lo único que a mí me molestó fue al inicio el movimiento insistente de la cámara, quizás para provocar aún más al espectador, aunque uno claramente no observa así la realidad.
La película tiene imágenes fuertes, pero enmarcadas en un concepto…aunque algunas las hubiera reducido un poco.
Un buen mensaje respecto a no buscar sólo la perfección (la técnica), olvidánose de la pasión. Hay que dejar que la vida nos sorprenda. Creo que quienes buscan incansablemente la perfección, finalmente sufren y hacen sufrir a su entorno.
Vayan a verla…