
Este año, estuvo un poco más repartida la cosa, aunque obviamente lo latino terminó sólo en esperanzas. Tampoco hubo mayor reconocimiento a películas a mí parecer buenas, como por ejemplo: Diamantes de Sangre.
Decepcionante como siempre, fue la no llegada de muchas películas a la cartelera antofagastina y volviendo a lo bueno, meritorio fue el oscar a Ennio Morricone (leí por ahí, que eso fue un honor para el Oscar en realidad) y el reconocimiento a Scorsesse, aunque no con su mejor película.
Por lo menos, la premiación aún tiene glamour y eso en estos tiempos de mera farándula se agradece.
Aprovecho la instancia para recomendar "Cartas desde Iwo Jima", la parte japonesa de la doble banda que se mandó Clint Eatswood junto con: "En busca del Honor" (el lado gringo). La actuación de Watanabe es simplemente magistral, como la mayoría de sus papeles. La gracia de este filme, es mostrarnos la otra cara de la medalla, esa que aún en plena Guerra Mundial, conservaba el honor samurai, el estudio estratégico oriental en lo que a batallas se refiere, aunque como ya comentaron, es una apreciación de todas formas realizada por un americano. De hecho hay tintes muy marcados de nacionalismo americano, pero en fin, ellos son así.