Pero hay muchas falencias molestas:
- Los códigos presentan problemas en el momento de cancelar. Por lo que ya dos veces he terminado pagando el doble.
- Hay veces en que por x razón no se puede cancelar en la misma cafetería y se debe ir a la cola de alguna caja en el supermercado....un fastidio!!!, sobre todo cuando algún código está mal valorizado y la dependiente dice: "no es problema mío, es la máquina la que arroja ese precio".
- El sector de revistas no cuenta con mucha variedad y los diarios antiguos se acumulan, logrando casi nunca encontrar el único ejemplar del día.
- La última vez me sirvieron mi cortado en una taza quebrada y trizada. El borde tenía un filo peligroso y poco estético.
Bueno, hubo otra última vez, un domingo, en que a las 20 horas no me atendieron porque la cafetería debían cerrarla a las 21 hrs. ¿?
La última recomendación: carguen un poquito más el café!!!